¿Os habéis preguntado qué relación existe entre la Vitamina C que posee la naranja y la actividad física?
Recordemos que la naranja se caracteriza por ser una fruta que nos aporta fibra y minerales esenciales como el calcio, magnesio, potasio, iodo y zinc entre otros. Posee en su composición muchas vitaminas como la A, vitaminas del complejo B, vitamina E, y un alto contenido de vitamina C. Esta última es fundamental para protegernos de agentes externos, de la polución y contaminación ambiental y de la radiación ultravioleta, funcionando como un antioxidante que fortalece nuestro sistema inmunológico mejorando nuestras defensas y neutralizando los radicales libres.
La vitamina C influye en el crecimiento y en el desarrollo de los tejidos, piel, órganos y músculos de nuestro cuerpo. Y relacionado con el desarrollo deportivo debemos remarcar que se trata de un nutriente fundamental para la producción natural de colágeno, que es el componente estructural de nuestros huesos, tendones, articulaciones y ligamentos. Con lo cual toda persona que practica ejercicio físico con regularidad deberá ingerir una dosis adecuada de vitamina C para evitar lesiones musculares, y no solo eso, sino también para evitar el cansancio muscular y acelerar la recuperación.
Hemos mencionado que la vitamina C presente en la naranja ayuda a neutralizar los radicales libres. Siendo más específicos, estos radicales son producidos por nuestro cuerpo para luchar contra virus y bacterias. Pero en esta producción intervienen otros factores ambientales, como la contaminación, la mala alimentación y el tabaco que aumenta la dosis de ellos, lo cual resulta nocivo para nuestro organismo.
Por otra parte, la importancia de la vitamina C para desarrollar actividades deportivas está relacionada con la síntesis de la denominada Carnitina, que se trata de un compuesto de aminoácidos responsable del transporte de los ácidos grasos a las células para ser utilizados como energía por nuestro cuerpo. Estos ácidos grasos son el combustible de nuestros músculos, y son fundamentales para poder desarrollar ejercicios físicos de larga duración.
Por último, no debemos olvidar la importancia de la vitamina C para curar catarros y refriados. Según sostienen algunas investigaciones la vitamina C no protege de contraerlos, pero si ayuda, ingerida en dosis bastante grandes, a reducir su duración. Con lo cual es de gran ayuda cuando de practicar deporte se trata, mientras antes nos quitemos de encima un malestar como estos, antes estamos manos en las pesas, o pies en el asfalto!
En definitiva, estaremos todos de acuerdo en que hoy por hoy vivimos en una sociedad en la que los hábitos saludables, como descansar bien, comer frutas y verduras, evitar alimentos procesados, harinas refinadas, azúcares, y hacer deporte con regularidad, son fundamentales para mantener una buena calidad de vida. Todo suma para conseguir este propósito, y si una naranja o un buen vaso de su zumo recién exprimido puede ayudarnos a que nuestro rendimiento deportivo y los beneficios asociados a él pueden ser mayores, bienvenido sea!!!